Próximo sábado, 6 de la tarde, 30 de junio, tendremos la charla-exposición sobre la visita a los 3 Güemes de América. Ha sido un experiencia cargada de sorpresas y gestos de amistad.Indudablemente los pueblos estamos llamados a unirnos y convivir pacíficamente. En el cartel figuramos las 3 personas que hemos realizado el recorrido completo. No queremos olvidar la grata compañía en EE.UU de marina Hervás que, a parte de la profunda amistad que nos une, ha realizado un trabajo constante de intérprete, desplazándose desde Berlín hasta Seattle.



El sábado 30 de junio a las 18:00 horas en la Iglesia de Güemes

Ernesto, Paqui, Miguel y Marina ya están de vuelta en España, en el “Güemes pequeño”. Desde aquí quieren agradecer una vez más a todas las personas que, de un modo u otro, han estado presentes durante todo el proceso del “Proyecto Güemes”.  Muchas gracias por todo el apoyo, por la cálida acogida en cada uno de los lugares que visitaron, por la generosidad y la gran disponibilidad de toda la gente que les ha abierto sus puertas y sus corazones, que ha compartido tanto con ellos y, por extensión, con todos nosotros. Gracias también a toda la gente que desde España y desde otros lugares del planeta han apoyado y animado a nuestros viajeros en su objetivo de crear lazos de amistad entre los diferentes Güemes del mundo.
En estos momentos estamos preparando un informe sobre cada uno de los Güemes. Os mantendremos informados y os lo enviaremos en cuanto lo tengamos listo.
Asociación del Albergue de Güemes


Ernesto, Paqui, Miguel and Marina are back in Spain, in the "Small Güemes". From here they want to thank once again all the people who, in one way or another, have been present during the whole "Project Güemes" process. Thank you very much for all the support, for the warm welcome in each of the places they visited, for the generosity and great availability of all the people who have opened their doors and their hearts, who have shared so much with them and, by extension, with all of us. A big thank you equally to all the people who, from Spain and from other parts of the planet, have supported and encouraged our travelers in their goal of creating bonds of friendship between the different Güemeses of the world.
We are preparing a report on each of the Güemes visited. We will keep you informed and we will send it to you as soon as we have it ready.
Association of the Albergue de Güemes


Ernesto, Paqui, Miguel et Marina sont déjà de retour en Espagne, dans le "Petit Güemes". Ils veulent remercier encore une fois toutes les personnes qui, d'une manière ou d'une autre, ont été présentes pendant tout le processus du «Projet Güemes». Merci beaucoup pour tout le soutien, pour l'accueil chaleureux dans chacun des endroits qu’ils ont visités, pour la générosité et la grande disponibilité de tous ceux qui ont ouvert leurs portes et leurs cœurs, qui ont tant partagé avec eux et, par extension, avec nous tous. Merci aussi à tous ceux qui, d'Espagne et d'ailleurs, ont soutenu et encouragé nos voyageurs dans leur but de créer des liens d'amitié entre les différents Güemes du monde.
Nous préparons actuellement un rapport sur chacun des Güemes. Nous vous tiendrons au courant et nous vous l'enverrons dès que nous l'aurons prêt.
Association Albergue de Güemes


A continuación os mostramos la traducción del artículo de Sarah Porter sobre la visita de Ernesto, Paqui, Miguel y Marina a la Isla de Güemes:

LA ISLA DE GÜEMES DA LA BIENVENIDA A LOS VISITANTES DE GÜEMES, ESPAÑA


Ernesto Bustio Crespo durante la comida organizada en el Centro Comunitario de la Isla de Güemes, preparándose para dar su presentación. Debido a que los viajeros no pudieron llegar para el desfile de luminarias del día de la tierra, el 21 de abril, la profesora Loalynda Bird les trajo las luminarias, que decoran la parte posterior de la habitación.
Sarah Porter / Anacortes American


Cuando Robert Carter, residente en la Isla Güemes, hizo el Camino de Santiago hace nueve años, se encontró con un albergue en un pequeño pueblo rodeado de montañas. El pueblo compartía nombre con la isla de Carter, y el albergue era propiedad del sacerdote católico Ernesto Bustio Crespo, de 80 años, quien prometió visitar a Carter en Estados Unidos algún día.

Crespo finalmente viajó a la Isla de Güemes, a donde llegó el 23 de abril de este año. Pero antes había viajado a los otros dos Güemes del mundo, en Argentina y México, junto con unos amigos.

Cuando llegaron aquí, Ian Woofenden, de la Isla de Güemes, los invitó a quedarse en su casa, y un gran número de habitantes de la isla ofrecieron también su hospitalidad local.

En su primer día en la isla, Barb Ohms les preparó un picnic en Young's Park, que lleva el nombre del Coronel Gerald O. Young, en reconocimiento a sus esfuerzos en la Guerra de Vietnam. Su esposa, Yadi Young, una antigua maestra de español de Anacortes High School, estaba allí para contárselo.

Crespo compartió su historia en el Centro Comunitario de la Isla de Güemes el 26 de abril, donde unos 50 miembros de la comunidad recibieron a los viajeros con una comida organizada por dicho Centro Comunitario.

Los viajeros dieron una bendición en español antes de la cena.

Loalynda Bird, una artista de Güemes que enseña clases de luminarias en el centro comunitario, se acercó a Crespo antes de la comida.

"Nos estás conectando a todos", dijo Bird. "Gracias."

El compañero de viaje de Crespo, Francisco González, dijo que estaba sorprendido por la cálida acogida.

"Estamos comiendo todo el tiempo", dijo González. "Es un signo de hospitalidad".

Una vez que todos los platos estuvieron casi limpios, Crespo compartió fotos de su albergue y su pueblo, al que llamó "el Güemes pequeño". El albergue, conocido como El Albergue de Güemes, es un albergue abierto a cualquiera que haga el Camino de Santiago y pase por la aldea de Crespo.

El año pasado, 11,000 personas de 80 países diferentes visitaron el albergue, dijo la sobrina y traductora de Crespo, Marina Hervás. Uno de ellos era de la isla de San Juan, dijo.

Crespo construyó el Albergue prácticamente él mismo, dijo Carter. En las paredes del interior hay pinturas que representan la filosofía del albergue: El Camino de la Vida.

Espero inspirar a los residentes de la Isla de Güemes para que recorran el Camino de Santiago, dijo.
"Cuando vengáis a hacer el camino, encontrareis esto: vuestro hogar", dijo Crespo.

Los viajeros se van a Quebec en mayo, donde compartirán su historia con miles de canadienses interesados ​​en hacer la peregrinación, dijo Hervás.

Cuando vuelvan a casa, en España, Crespo quiere montar una instalación de arte con cuatro tablones que representen a cada Güemes: uno para la ciudad de Argentina, uno para la ciudad de México, uno para su pueblo natal y otro para la Isla de Güemes.


Hemos llegado al final del largo camino. Ha ido todo muy bien, mucho mejor de lo previsto y esperado. Hemos terminado en Santa Ana, el santuario más importante de América del Norte para peregrinos. Quebec es muy interesante.


La gente, aún más.


En esta imagen estoy acompañado de Nicole y Jean Pierre, que nos han llevado a ver una hermosa cascada.




Al regreso, hemos compartido cena con dos matrimonios de la Asociación.


Al fondo de la fotografía vemos a Jean Marc. El que toma la foto es Pierre, que pasó por Güemes. En primer plano está Nicole, que también pasó por el Albergue. Es una caminante de largo recorrido. Incluso ha realizado el Camino Japonés.

La segunda parte del proyecto es transmitir todo lo visto y compartido. Largo camino!!!

Por fin hemos llegado a Quebec a pesar de los problemas inesperados del Transcanadiense. Es la cuarta y última etapa del largo recorrido por los diferentes "Güemes". Llegar a esta lejana ciudad de Canadá suponía enlazar con el inicio del camino. Quebec ha estado muy presente en nuestro Güemes y en el Albergue porque son muchos los peregrinos de Canadá, y concretamente de esta ciudad, que se hospedan en nuestro pueblo. Además, a través de todo el recorrido la presencia de peregrinos a Santiago ha sido el hilo conductor que nos ha facilitado los contactos y encuentros. Hoy por la mañana hemos tenido una reunión con cinco miembros de la Asociación de Amigos del Camino. En ese simpático restaurante del Viejo Quebec, Le Lapin Sauté, nos hemos conocido y cambiado impresiones.



Jean Marc, al fondo de la imagen, izquierda, es el presidente de la Asociación de 3000 amigos del Camino. En frente suyo, el responsable de una revista que editan. Él ha pasado por Güemes como peregrino. El resto del día lo hemos dedicado a conocer esta bella ciudad levantada por los franceses junto al río San Lorenzo. 



Día de sol, buena temperatura, calles con bastante gente gozando de un festival de magia muy variado.




Después del largo recorrido de los últimos días se agradece la tranquilidad de estos momentos antes de regresar a casa.
Después de la rica y sorprendente acogida en la Isla de Güemes entramos en Canadá dispuestos a cubrir la cuarta y última etapa, con dos objetivos: por una parte, el Transcanadiense, tren que a lo largo de casi 5000 Kilómetros une el Pacífico (Vancouver) con el Atlántico (Toronto).


El segundo y principal objetivo era tener un encuentro con la Asociación del Camino de Santiago de Quebec, ya que de esa provincia, francófona y católica, han pasado muchos peregrinos por el Camino. Es lo que vamos a ver estos próximos días.

El lunes por la tarde-noche, despedimos a Marina, que tomaba su avión rumbo a Berlín desde el Aeropuerto de Vancouver.


El martes tuvimos un hermoso día de espera en Vancouver, así que lo dedicamos a recorrer esta moderna y bella ciudad del Pacífico.











Más tarde nos dirigimos a la estación de tren.


Y, desde allí, al anochecer, tomamos el Transcanadiense, rumbo a Toronto. De entrada, nos ofrecieron una copa de champán y la cena.


El tren fue ganando altura al pasar por las Montañas Rocosas, con bastante nieve.








El recorrido del tren era bonito, pero de una lentitud desesperante, ocasionada por el tráfico abrumador de trenes de mercancías. El tren comenzó a acumular retraso a medida que avanzaba el tiempo. En Winnipeg, cuando quedaban casi 2000 Kilómetros para llegar a Toronto (final del trayecto), el tren acumulaba ya más de dos días de retraso, por lo cual decidimos abandonar el proyecto del tren y seguir con el programa inicial.


Hasta el momento de dejarlo llevábamos 3 días y 3 noches y 3000 Kilómetros recorridos.Interesante pero demasiado largo para nuestro limitado tiempo. Por lo demás, todos estamos contentos con la experiencia.